¿Dudas entre una joya chapada en oro y una bañada en oro? Estos dos términos, a menudo confundidos, esconden realidades muy distintas en cuanto a calidad, durabilidad y precio. Aunque "bañada en oro" pueda seducir por su elegancia verbal, el chapado en oro suele ofrecer un valor más duradero. ¡No te preocupes! Te lo explicamos todo para que elijas con conocimiento.
En este artículo, descubre las diferencias esenciales entre estas dos técnicas de acabado, su regulación en Francia, sus ventajas y desventajas, y por qué en Aglaia hemos tomado decisiones específicas para combinar estética, longevidad y accesibilidad, especialmente ante el aumento del precio del oro.
Chapado en Oro: Un Acabado Regulado para la Durabilidad
¿Qué es el chapado en oro?
El chapado en oro se refiere a una joya cuyo metal base – a menudo latón, plata o acero inoxidable – está recubierto con una capa de oro de al menos 3 micras (3 milésimas de milímetro). En Francia, este grosor mínimo está establecido por ley para que una pieza pueda denominarse "chapada en oro". La capa se aplica generalmente mediante electrólisis, una técnica que asegura una adhesión sólida y uniforme. En Aglaia, la mayoría de nuestras piezas son de oro de 18 quilates chapado a 3 micras, garantizando una calidad óptima para el uso diario.
¿Por qué elegir el chapado en oro?
La principal fortaleza del chapado en oro radica en su resistencia al desgaste. Con un grosor de 3 micras o más, resiste mejor el roce, el sudor y la oxidación que los acabados más finos. En Aglaia, usamos oro de 18 quilates para nuestro chapado, una aleación con 75% de oro puro que ofrece un equilibrio perfecto entre brillo y robustez – ideal para joyas de uso diario que te acompañarán durante años.
¿Cómo reconocer una joya chapada en oro?
Una joya chapada en oro puede llevar un sello cuadrado, aunque no es obligatorio para piezas de menos de 3 gramos. Este marcaje es una garantía de calidad, pero su ausencia no implica necesariamente un defecto. Consulta siempre la información del joyero para verificar el grosor y la pureza del oro utilizado. En Aglaia, nuestra transparencia es total: nuestras piezas chapadas en oro de 18 quilates a 3 micras están diseñadas para una durabilidad máxima.
Bañado en Oro: Un Toque de Lujo Efímero
¿Qué es el bañado en oro?
El bañado en oro consiste en aplicar una capa de oro de 24 quilates (99,9% puro) sobre un metal base, pero con un grosor mucho más fino, generalmente entre 0,1 y 1 micra. A diferencia del chapado en oro, esta técnica no está estrictamente regulada en Francia, lo que genera una gran variabilidad de calidad entre marcas.
En Aglaia, optamos por el bañado en oro de 24 quilates a 1 micra para piezas menos sometidas a desgaste, como pendientes, que suelen ser más voluminosos. Esto nos permite ofrecer precios accesibles a pesar del constante aumento del precio del oro, sin comprometer la calidad.
Colaboramos con un dorador parisino certificado RJC, que trabaja para las marcas más prestigiosas, cuyo saber único asegura un bañado de 1 micra de calidad excepcional. Esta experiencia garantiza una excelente longevidad a nuestras joyas bañadas en oro, especialmente si se cuidan bien.
Ventajas y límites del bañado en oro
La gran ventaja del bañado en oro es su brillo intenso, gracias a la pureza del oro de 24 quilates. Sin embargo, su finura lo hace más vulnerable: puede desvanecerse con el tiempo, especialmente si se usa a diario o se expone a la humedad.
Aun así, su precio asequible lo convierte en una opción atractiva y, con un buen cuidado, puede durar mucho. Evitando agua, perfumes y guardándolo con cuidado, puedes preservar su brillo durante años. Descubre todos los consejos clave en nuestra guía de cuidado de joyas – ¡la clave para combinar ahorro y durabilidad!
Cuidado con las denominaciones engañosas
Algunas joyas simplemente "doradas" (sin mención de oro fino) usan aleaciones o pigmentos para imitar el color del oro, sin ninguna capa real de oro. Estas piezas se oscurecen rápidamente y deben evitarse si buscas joyas duraderas.
Chapado en Oro vs Bañado en Oro: El Duelo en Detalle
Grosor y durabilidad
No nos engañemos: el chapado en oro (mínimo 3 micras) supera al bañado en oro (0,1-1 micra) en términos de longevidad. Cuanto más gruesa sea la capa de oro, mejor resistirá tu joya al día a día.
Pureza del oro
No hay una diferencia de pureza como tal entre el chapado en oro y el bañado en oro: solo el número de quilates marca la diferencia. En Aglaia usamos oro de 18 quilates para el chapado, una aleación robusta, y apostamos por 24 quilates para el bañado en oro, más puro pero más frágil.
Para saber más sobre la pureza del oro, consulta nuestro artículo sobre los quilates y su significado.
Precio y accesibilidad
El bañado en oro suele ser más barato, ya que requiere menos oro. Frente al aumento del precio del oro, hemos elegido esta opción en Aglaia para piezas menos usadas, ofreciendo joyas elegantes a precios asequibles.
Cómo Cuidar Tus Joyas para una Máxima Duración
Sea cual sea el acabado, el cuidado es esencial. Evita el contacto con agua, perfumes y productos químicos. Guarda tus joyas en un lugar seco, protegido de la humedad. Límpialas regularmente con un paño suave para mantener su brillo.
Y para tus piezas chapadas o bañadas en oro, Aglaia ofrece un servicio de rebañado para devolverles vida tras años de uso – ¡una alternativa ecológica para no abandonarlas!
¿Qué Opción para Tus Joyas?
El chapado en oro es ideal para joyas de uso diario, gracias a su resistencia. El bañado en oro se adapta a piezas ocasionales, realzadas por su brillo lujoso y un precio más suave. Con Aglaia, eliges calidad y transparencia, sea cual sea tu estilo. ¿Listo para elegir tu próxima joya con confianza?
